Libros de Verónica González

Portada de

Autor: Verónica González

Temática: General

Descripción: 6 1 Kia Traducido por Jenn Cassie Grey & Ahtziri29 Corregido por Key e vendí mi alma al Diablo a cambio de un pastelito. Pero no tenía ni idea que ser una chica era tan torturante. Si lo hubiera sabido, probablemente me habría cambiado de sexo, uno que no requiriera que te abofetearan con paquetes de vomito en mi cara y llamarlo diversión. —¡Deja de fruncir el ceño! —Poseyendo algunos malvados poderes Jedi, Vanessa Chaves se las arregló para sisear las dos palabras sin mover sus labios. Ahora, eso era talento. Hubiera aplaudido si no hubiera estado tan asustada de perder el control y golpearla como en realidad quería hacer—. Harás grietas en la mascarilla. Todo lo que había querido era un maldito pastelito. Si hubiera sabido que eso conllevaba a mi siendo desnudada en una habitación llena de extraños, siendo depilada en lugares que nunca deberían ver cera caliente, ser restregada con sales y después ser dejada para marinar en una tina de barro como pollo para cenar, probablemente les habría ahorrado a todos el problema lanzándome hacia una trituradora de madera. Aparentemente algunas mujeres consideraban el ritual como agradable. Yo lo consideraba como un viaje de ida a través de las siete puertas del infierno. Además, aún no había visto el pastelitoo que me prometieron, así que esto era doble mierda. L

Abrir | Descargar

Portada de

Autor: Verónica González

Temática: General

Descripción: 5 Hace veinte años… Traducido por Pimienta Corregido por Pimienta uedo oírlos de nuevo. Mis vecinos se están peleando. El niño pequeño grita para que se detengan. Me arrodillo junto a mi ventana. Cierro los ojos con fuerza, me tapo los oídos y canto para mí misma. No me gusta. Entonces, nada. Trato de escuchar algo cuando destapo mis oídos. Me giro incorporándome un poco para poder mirar por encima del borde de la ventana, y lo veo caminar rápidamente por el costado de mi casa. Tropieza, cae y se arrastra hasta desaparecer de mi rango de visión. Está herido. Mi corazón se acelera. Podría meterme en un montón de problemas. Papá estaría muy enfadado. Me quedo de rodillas un momento, después me pongo de pie rápidamente y abro la puerta con cuidado. Escucho. Atentamente. Un partido en la televisión y sus ronquidos. Mi esperanza aumenta. Bajo de puntillas por las escaleras y me cuelo en la cocina. Agarro una silla P

Abrir | Descargar